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En una red social se puede sacar al descubierto en pocos minutos toda nuestra privacidad. Los usuarios aportan datos de su vida, sus gustos, preferencias, actividad, curriculum profesional, lugar de residencia, opiniones o fotos privadas.

En Internet, la protección de datos está regulada por la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales 13/1999, de 15 de diciembre (LOPD) y por el Real Decreto 1720/2007 de 21 de diciembre. Así que esta normativa es la que obliga a los responsables de las redes sociales que gestionan un sinfín de datos sensibles, muchos de ellos de gran interés para anunciantes o empresas.

Un estudio reciente de un bufete de abogados madrileño, Resolución legal: acciones de marketing y redes sociales (Junio 2009), analiza en detalle este aspecto que se puede resumir en los siguientes apartados:

1. Identificación de los responsables de la red social. En las condiciones generales se deben especificar los canales a través de los cuales la red social recaba datos personales.
   
   
2. Consentimiento. La LOPD obliga a los responsables de ficheros que reúnen datos privados a requerir a los usuarios su consentimiento, el cual debe ser libre, inequívoco, específico e informado. Los usuarios deben atender en el momento del registro a esta cláusula y las condiciones que regulan este consentimiento. Esta casilla, además, no puede estar marcada por defecto. Debe ser el usuario quien manualmente la marque.
   
   
3. Finalidad de los datos.  Con la llegada de la publicidad en las redes sociales este aspecto es esencial para evitar publicidad intrusiva en los correos electrónicos. El artículo 5 de la LOPD obliga a los responsables de los ficheros a informar de la finalidad de los datos personales. En una red social la finalidad de los datos recogidos no es otra que la gestión y administración de los mismos para participar en la red social. Aunque también se puede contemplar la posibilidad de enviar comunicaciones comerciales.
   Así explica Facebook el uso de los datos personales que se recaban en esta red social:
   Facebook se basa en dos principios fundamentales:
   1. Debes tener el control de tus datos personales.
   Facebook te ayuda a compartir información con tus amigos y las personas que te rodean. Tú eliges qué pones en tu perfil, como tu información de contacto, datos personales, fotos, intereses y grupos a los que te unes. Además, controlas con qué usuarios deseas compartir dicha información mediante la configuración de privacidad de la página Privacidad.
   2. Debes tener acceso a la información que otras personas quieren compartir.
   La cantidad de información disponible no para de aumentar, y puede que quieras saber lo que te concierne a ti, a tus amigos y la gente que te rodea. Facebook quiere ayudarte a obtener esta información fácilmente.
   
   
4. Derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición. Como ocurre con otros sitios web, los usuarios de las redes sociales tienen derecho a solicitar que se eliminen sus datos de los archivos o que se puedan modificar en cualquier momento. Lo recogen los artículos 24 y 25 del LOPD.
   
   
5. Cesión de datos a un tercero. Si el propietario de los datos de una red social los cediera a un tercero, tendría que informar al usuario de esa cesión, identificando a la compañía a la que cederá esos datos. El usuario, por su parte, tendrá derecho a oponerse.