El funcionamiento de estas webs es similar al de otros comercios online. Tomando como ejemplo la tienda de Apple, las aplicaciones están organizadas por temas. De esta forma se pueden encontrar utilidades móviles sobre deportes (manual sobre las reglas del golf, noticias sobre F1), economía (grabador de voz, lector de documentos en PDF) , educación (acceso al diccionario de la RAE, buscador de sinónimos, gestor de horarios, aplicación para colorear, traductor de español-inglés, test de autoescuela), entretenimiento (refranero español, juegos de conocimiento), estilo de vida (guía de vinos, de flores o de recetas), finanzas (calculadora hipotecaria, planificador de gasto), fotografía (aplicaciones para mejorar la calidad fotográfica) o juegos (estrategia, deportes), entre una decena más.
Una vez que se escoge la aplicación, la plataforma de Apple te dirige a su software propio para llevar a cabo la compra, por lo que se debe descargar previamente antes de realizar la operación. Dentro del programa de Apple, la aplicación cuenta con una descripción amplia y detallada de todas sus características técnicas, así como su precio, opiniones de los clientes, requisitos del terminal o idiomas disponibles.
En Nokia el funcionamiento tampoco es complejo para el usuario. Una vez que accedes a la categoría elegida, buscas la aplicación a través del menú de la web y completas el proceso de compra pagando con la tarjeta de crédito. Así lo visualiza la web de Nokia. 1º selección de dispositivo y licencia, 2º datos de tarjeta de crédito, 3º confirmación de compra, 4º descarga de juego.
Las tiendas online de aplicaciones para móviles no han inventado nada nuevo que no exista en comercios online tradicionales pero sí han sabido aplicar los servicios de valor añadido y las estrategias que están dando buenos resultados en otras webs.
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