14 mayo 2018
Consejos dinámicos y eficaces para mejorar el rendimiento personal y hacer crecer un negocio online
La primera premisa para tener un negocio exitoso debería ser saber cómo obtener la máxima productividad, aunque uno de los mayores problemas a los que se puede enfrentar un emprendedor es confundir la productividad con la ocupación.
La verdadera productividad para emprendedores consiste únicamente en tener resultados. Hay ocasiones en las que te mantienes ocupado durante toda la jornada laboral, pero aun así no llegas a conseguir tus metas u objetivos. Si sucede esto, es que algo falla.
Algunas de las sensaciones más comunes entre los emprendedores son, sin duda, el agobio, la frustración o la dispersión. Y decimos comunes porque lo son en realidad, ya que esta sensación es reconocida por más del 90% de los emprendedores, al menos en algún momento de un proyecto.
La tecnología puede ser su gran aliado para evitarlas, pero también su peor enemigo, ya que muchas veces nos vemos aturdidos por la cantidad de información a la que tenemos acceso.
Este síndrome es denominado SOS por su nombre en inglés (Shiny Object Syndrome), aunque también se conoce como enfermedad de la distracción.
Suele afectar a gran parte de los emprendedores digitales, a quienes el explorar nuevos terrenos o iniciar nuevos proyectos no suele echarles para atrás, y en los que la creatividad suele ser una constante.
De hecho, es muy habitual que muchos emprendedores, como consecuencia de su constante búsqueda de nuevas oportunidades, generen nuevas ideas a un ritmo mayor de lo normal.
Este tipo de emprendedores salen con frecuencia de su zona de confort y están motivados para innovar de manera constante, pero el trabajo con estas nuevas tecnologías, como Internet, hace que las distracciones estén muy próximas.
El síndrome del objeto brillante habla de que tener muchos frentes abiertos dificulta el mantenimiento de la concentración en una sola tarea.
Existen una gran cantidad de ladrones del tiempo, entre los que se encuentran las redes sociales, los blogs o el correo electrónico. Son como objetos brillantes que suelen llamar tu atención y, ante su presencia, dejas de hacer lo que estás haciendo.
Cuando esto sucede, pasas de un sitio a otro sin hacer nada productivo en una jornada de trabajo. Al mirar el reloj es la hora de acabar y no has conseguido terminar ninguna de las tareas propuestas, ya que, aunque has estado ocupado, ninguna de las acciones que has realizado te han ayudado a incrementar el volumen de tu negocio.
Te ofrecemos 7 consejos para ser más productivo y obtener mayores y mejores resultados:
Puede ser que acabes de empezar o que trabajes solo, pero eso no quiere decir que tengas que realizar todas las tareas para que tu negocio funcione. Pensar eso es estresante y acaba pasando factura a nivel de salud, si no lo remedias antes. Para evitarlo debes aprender a delegar. De este modo, utilizarás tus recursos y esfuerzos para aquello que realmente precisa de tu atención.
Para agilizar este primer punto, puedes contar con la ayuda de la tecnología o de otros profesionales que pueden ocuparse de aquellas áreas que no dominas a la perfección.
La única forma de acabar cada uno de los proyectos que inicias es fijar una fecha concreta y límite en la que deben estar terminados.
Sentirás una mayor presión interna, pero al mismo tiempo la procrastinación pasará a un segundo plano.
Una vez hayas seleccionado esa fecha tope, debes trazar un plan de acción para que ese objetivo pueda cumplirse.
Si no consigues un buen equilibrio, estarás durante un tiempo dando el máximo de tu capacidad, pero acabarás quemado.
Si consigues conciliar todas y cada una de las facetas de tu vida, aumentará tu motivación en el trabajo y tu productividad.
En este punto es muy importante que puedas entrenar ciertos hábitos, ya que un cambio no se produce de repente, sino que se consigue con un trabajo constante y continuado a diario.
Los hábitos más importantes que debe cuidar y cultivar un emprendedor son los siguientes: organizar su tiempo, hacer ejercicio, cuidar su alimentación, ser asertivo y saber decir que no (sobre todo cuando la propuesta te aleja de tus objetivos).
Sé optimista y, sobre todo, desconecta. Reserva tiempo para ti mismo y para disfrutar de las cosas que te gustan.
Necesitas conocer el tiempo que dedicas a redactar contenidos, a contestar a los clientes, a buscar posibles clientes en las redes sociales, etc.
Cuando sabes lo que cuesta una hora de tu trabajo, sabes el dinero que dejas de ingresar.
Por ejemplo, si dedicas una hora al día, de lunes a viernes, a responder correos electrónicos, otra hora al día a la gestión de las redes sociales y 3 horas para crear contenidos para tu blog, suponiendo que contemos como laborables tan solo 5 días y cada hora de esos días tenga un valor de 15 euros, tendremos lo siguiente: 25 horas de trabajo, que al multiplicarlas por 15 nos dice que cada semana dejas de ingresar 375 euros, un total de 1.500 euros de forma mensual.
Cuando conoces estos datos, eres consciente de qué debe ser tiempo libre y qué no.
En qué momento has de delegar ciertas tareas, para tú ocuparte de otras que vayan a hacer crecer tu negocio.
Los sistemas son las herramientas con las que departamentos concretos de un negocio funcionan.
Por tanto, si se crea un paso a paso es mucho más cómodo y, además, se ahorra tiempo. Cuando tienes un sistema, sin duda, tienes una palanca de crecimiento.
En definitiva, si automatizas tareas habituales, ahorras tiempo. Además, si amplias el equipo de trabajo, será sencillo que se hagan las cosas a tu manera, puesto que ya lo tendrás todo documentado.
En la era digital y como emprendedor, Internet es el ámbito de acción. A pesar de que gracias a él se puede ahorrar mucho tiempo, selecciona muy bien qué tipo de herramientas son las más adecuadas para tu negocio.
No utilices todas las que conozcas e intenta usar las herramientas que se adapten a tu caso particular y a tu forma de trabajar en vez de intentar adaptarte tú y tus procesos a la herramienta que parezca estar de moda.
Por último, la fuerza de voluntad es el “músculo” que más necesitas entrenar, aunque seas muy disciplinado. Si no la cultivas, la perderás.
La fuerza de voluntad está directamente relacionada con tu propósito, con tu deseo y con aquello que te has propuesto conseguir.
El emprendedor online y consultor Víctor Campuzano aconseja “si ligas cada tarea a una razón que te acerca a tu propósito conseguirás la energía y motivación necesarias para llevarla a cabo con una sonrisa”.
En definitiva, la forma de conseguir una mayor productividad para emprendedores es, sin duda, cultivar y desarrollar ciertos hábitos saludables, construir rutinas y, sobre todo, disfrutar tanto del trabajo como del tiempo libre, siempre con un objetivo fijado.