El comercio minorista regional analiza el impacto de las nuevas tecnologías en su sector

El evento organizado por Fundetec y el Gobierno de Murcia, contó con la colaboración de la Federación de Comercio de Murcia (FECOM), Cámaras de Comercio de la Región de Murcia y Confederación Española de Comercio (CEC), y se desarrolló en el marco del Plan Avanza y el III Plan para el Desarrollo de la Sociedad de la Información regióndemurciaSI.

El taller se inició con la presentación de la realidad tecnológica del comercio minorista español, destacando que es uno de los sectores con mayor presencia en internet (38%),  pero aún muy por debajo de los países más desarrollados. En Comercio Electrónico el colectivo presenta un claro crecimiento con un 22,4% de comercios que compran por internet, frente a un todavía escaso 7,7% que venden. Estos datos que se encuentran recogidos en el informe de Red.es Diagnóstico Tecnológico del Sector de Comercio Minorista 2008 , ofrecen una completa visión de las necesidades tecnológicas del pequeño comercio y de las barreras y ventajas que supone su adopción.

A lo largo de la jornada los ponentes reiteraron la necesidad de acometer acciones de sensibilización que permitan superar las barreras formativas, económicas y de desconfianza que se detectan entre este tejido, así como de la importancia de apoyar al tejido asociativo para que lidere iniciativas de competitividad tecnológica entre sus asociados.

En línea a los nuevos hábitos de consumo del cliente actual, también se recalcó la importancia del empleo de internet, con todas las herramientas que ello supone, desde presencia en directorios, página web o tienda online, hasta la participación en las denominadas redes sociales o web 2.0, donde el cliente pasa de agente pasivo, recibiendo información del comercio, a agente activo, como prescriptor de nuestro establecimiento o productos.

Otro aspecto clave de competitividad y ahorro son los sistemas de gestión que van desde el servicio de caja tipo TPV, hasta la gestión global del negocio, controlando proveedores, facturación, gestión de clientes, sistemas de seguridad y vigilancia, acciones de marketing 'reactivo', formación virtual, y un largo etcétera de posibilidades para el comerciante de nuestras ciudades.

Sin duda alguna, la competitividad del sector dependerá en gran medida de su capacidad para adaptarse a las nuevas demandas de los clientes tecnológicos, cada vez más informados y con la necesidad de ser identificados como individuos únicos y especiales.