Artículos

En el colegio, en la calle, entre sus familiares, Internet se presenta a los niños como la ventana de acceso a un mundo atractivo en el que poder ver películas, escuchar música, realizar compras, jugar a videojuegos e incluso investigar y descubrir nuevas experiencias. Pero los padres deben saber también que sus hijos se encuentran indefensos ante las amenazas de ciertos desaprensivos y empresas que sacan provecho de su confianza. La solución ante este riesgo real, es la educación y la supervisión de los menores cuando acceden y navegan por Internet.

Algunas de las sugerencias que se aconseja seguir a los padres para controlar en cierto modo la navegación de sus hijos a través de la red son:

1. Los padres deben ser los primeros conocedores de Internet. Está claro que una persona no puede conocer todos los entresijos y rincones que esconde la red, pero si debe tener un conocimiento claro sobre los pros y los contras que presenta, así como el camino a seguir para acceder a las web que interesen a sus hijos. Navegue, chatee, realice compras a través de Internet con sus hijos, familiarícelos con las acciones normales de la red orientándolos de esta forma sobre una navegación segura.
Para identificar al menor como miembro de una familia interesada en su protección e información su email debería ser el familiar, con password (clave) compartido. Los expertos aconsejan a los padres que inicien a sus hijos en el tema de los chat y la mensajería a través de Internet entre los 9 y 12 años.

2. Los chicos tendrán unos horarios de conexión a Internet y una lista de sitios permitidos por los padres a los que podrá acceder. De la misma manera debemos enseñar a los niños de entre 7 y 9 años a no descargar software, música o archivos sin permiso.

3. La importancia de la privacidad. Los niños deben saber que no pueden rebelar información personal a través de chats, registros de páginas, publicidad o por email, es un gran riesgo. Es muy importante enseñarles a no abrir emails de desconocidos o responder a mensajes de personas que no conozca la familia personalmente. En este sentido es imprescindible que los padres tengan un control férreo sobre las tarjetas de crédito (suyas y de sus hijos), así como de las llamadas telefónicas y mantengan conversaciones cotidianas sobre los ¿amigos¿ de la red.

4. La pantalla del PC siempre tiene que estar a la vista de los padres, de esta forma podrán tener un control casi pleno de las acciones y páginas que visite el niño. El PC debe contar con antivirus y software de navegación segura.

5. Es posible que incluso bajo la supervisión de un adulto un niño llegue sin querer a una web para adultos o a una tienda en la que sea extremadamente sencillo comprar cualquier artículo. En estos casos, con tranquilidad, se le debe explicar al niño o al joven que aún no es el momento de visionar estas páginas o de realizar compras online y aprovechar para restringir estas páginas. El Comercio Electrónico facilita las transacciones comerciales a empresas y particulares, pero también es un reclamo muy importante para jóvenes a la hora de conseguir cualquier artículo sin consultar con los padres.

6. El uso de filtros disminuye la posibilidad de recibir páginas sin ser clickadas. El usuario puede decidir con estos filtros el nivel de seguridad que pretende para su ordenador. En este mismo sentido los padres deben comunicar a sus hijos que son conocedores de cualquier actividad que realicen en Internet.

7. El control por parte de los padres de los menores de 4 años debe ser total por lo que es recomendable que las restricciones sean más estrictas. Normalmente se realiza una lista de favoritos de la que no puedan salir, con lugares educativos que puedan ayudar al desarrollo mental de los niños y niñas. A partir de los 5 o 6 años ya puede comenzar a informar a sus hijos sobre la privacidad en la red.