Los smartshoppers: un nuevo perfil de consumidor

El nuevo desarrollo de grandes superficies comerciales en las zonas urbanas del país hace que los consumidores españoles tengamos una enorme variedad de establecimientos en los que poder elegir ciertos productos. Sin embargo, existe una nueva categoría de compradores que además de sopesar todas las opciones locales se están especializando en conseguir lo mejor al mejor precio en cualquier lugar del mundo, son los integrantes de la teoría del smart-shopping.

A través de Internet cualquier internauta puede acceder a comercios de todo el mundo y buscar un producto específico. Esto ha permitido que el consumidor inteligente utilice los grandes ¿category killers¿ como Mediamark, Ikea, Carrefour , El Corte Inglés o cualquiera de las tiendas especializadas del entorno como elementos formativos y base de sus consultas con el fin de reunir toda la información necesaria para al final realizar la compra en el establecimiento donde la política de precios sea más ventajosa. Para los smart-shoppers las frases como ¿Yo no soy tonto¿ o ¿Yo sí sé comprar¿ han pasado de moda mucho antes de nacer.

Los compradores inteligentes de artículos punteros basan sus estudios en diferentes estrategias, analizan las ventajas y desventajas de varios comercios (producto, atención al cliente, formas de pago, etc.) y realizan una tabla de presupuestos para comparar las diferentes ofertas antes de tomar cualquier decisión. Para facilitar este análisis, en los últimos años han ido apareciendo en Internet diversos sites que actúan como comparadores de precios, localizando los proveedores de un producto y obteniendo su precio de una base de datos o un buscador. Entre los comparadores más conocidos se encuentran Kelkoo y Código barras o Froogle (sólo en inglés).

El estudio Mediascope 2006 realizado por la Asociación Europea de Publicidad Interactiva (EIAA) sobre tendencias de consumo y compra de los europeos a través de internet ha detectado que existe un número creciente de compradores inteligentes on line que se apoyan en estos comparadores de precios, incluso suscribe que en países como Holanda o Francia más de la mitad de sus compradores los consultaron al menos una vez al mes. Sin duda constituyen una nueva visión de las tradicionales rebajas u ofertas.

Si un consumidor desea convertirse en un smart-shopper o comprador inteligente tendrá que seguir las siguientes premisas:

• No comprar en la primera ocasión que se visite una web, existen millones de tiendas virtuales que pueden mejorar precio y calidad del producto. Debe tener toda la información antes de realizar la compra.
• Investigar sobre la certificación de las medidas de seguridad del site. Se evitarán sorpresas o ofertas gancho inexistentes.
• Al realizar compras en la red utilizar previamente los comparadores de precios más conocidos. El objetivo es sacar el mayor rendimiento de la inversión.
• En las compras on line siempre deben contabilizarse el valor de los gastos de envío, impuestos o tasas ya que en ocasiones pueden incrementar su coste en exceso.
• Los sitios de subasta en Internet ofrecen artículos nuevos y suelen contar con apartados dedicados a los comentarios y experiencias tanto de vendedores como de compradores, así como políticas de protección para ambos. · Comprar en soledad ya que un acompañante puede animar a comprar más y sin reflexión.
• Al entrar en la web donde se realice la compra revisar con detenimiento la totalidad de los precios y artículos ya que los expuestos en primera línea no suelen ser los más económicos.

En definitiva, un comprador inteligente debe tener varias premisas claras antes de iniciar la búsqueda de un producto: un presupuesto orientativo, un producto concreto (marca y modelo), tiempo para localizar a los proveedores de confianza y un poco de organización para comparar los datos obtenidos de las diferentes fuentes y obtener el producto con la mejor relación calidad/precio.