07 marzo 2017
El estudio sobre la distribución comercial online refleja que los alimentos más adquiridos son los que figuran en la primera página de cada categoría y que el 97% de los compradores prefieren la entrega en su domicilio
La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), junto conla Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid, han mostrado los primeros resultados de su investigación sobre las repercusiones del comercio electrónico en el ámbito de la distribución comercial de productos de gran consumo.
Según dicho estudio, las categorías más adquiridas por los consumidores online son:
Por tanto, los consumidores que compran online se inclinan menos por los productos frescos y la mayoría complementa la compra electrónica con la física.
El análisis de la compra online de productos de gran consumo arroja asimismo los siguientes datos:
El estudio se ha basado en un panel de expertos formado por la doctora María Puelles y su equipo y por expertos de ASEDAS, quienes han extraído las conclusiones de una amplia encuesta a usuarios y no usuarios de compra online. Los resultados constatan que la adquisición vía online de productos de gran consumo crece, pero lo hace a un ritmo menor que otro tipo de categorías, como pueden ser viajes, ropa o productos electrónicos.
Los consumidores muestran preferencia por:
La principal motivación para la adquisición online de productos de gran consumo es la conveniencia, es decir, el deseo de maximizar la eficiencia en el acto de compra en aspectos como el ahorro de tiempo o la planificación de la misma. Ésta suele ir acompañada por una percepción de fiabilidad y confianza en el distribuidor online.
En lo referente a los productos, el estudio ha analizado cómo el comercio electrónico puede afectar a la elección del surtido en lo que sería el “lineal electrónico”. En este sentido, se observa que los alimentos más adquiridos en la compra online son los que se exponen en la primera página de cada categoría. Por otra parte, las posibilidades de prueba y compra de un producto nuevo son mayores en la tienda física que en la online.
De cara al futuro, los datos del estudio permiten concluir que el e-commerce continuará creciendo, aunque más lentamente que otros sectores ante la alta eficiencia y competitividad que presenta el comercio físico; en este sentido, las tiendas, lejos de desaparecer, seguirán creciendo.