El
phising, técnica fraudulenta que persigue la obtención de datos financieros con un cambio de identidad, fue el fraude más registrado en 2006. Según datos de la Asociación de Internautas se ha pasado de 293 casos registrados en el 2005 a los 1.184 detectados el año pasado. En concreto, en 705 ocasiones se suplantaban a entidades financieras. De hecho, según la
Asociación de Internautas esta práctica costó al sector unos
50 millones de euros.
Tal vez, esta es la razón por la que los grandes bancos y cajas de ahorro españoles han extremado sus medidas de seguridad y han decidido incluir mensajes de advertencia en las páginas de inicio de sus portales web, según informa la Asociación de Internautas.