Aunque su uso no está todavía tan extendido en España como pretendían operadores y compañías, lo cierto es que el móvil es un medio de pago rápido, sencillo y fácil de usar que permite realizar transacciones en cualquier momento. En los principios de su puesta en marcha el servicio asociaba el número de teléfono móvil a una cuenta bancaria de forma que el cargo de la compra se ejecutaba sobre una cuenta. Ahora, las entidades financieras han facilitado a las operadoras la posibilidad de vincular el número de teléfono móvil a una tarjeta de crédito o, incluso, a la facturación del teléfono.
El comprador tan solo tiene que enviar un mensaje de texto a la operadora (Mobipay, Paybox, por ejemplo) con el código que figura en la página web. El cliente autoriza la compra introduciendo su número de identificación y a continuación recibe una respuesta con toda la operación de pago que está realizando y la solicitud para que la autorice. La única condición es que la tienda online disponga de este sistema y haya contratado con alguna compañía la herramienta para llevar a cabo el pago por este medio. Lo habitual es que el comercio online cuente con un distintivo en algún punto de la web que anuncie su existencia. Eso sí, el cliente tiene que darse de alta en el servicio previamente mediante un sencillo trámite, normalmente, con un SMS.
Paso a paso
1º. El usuario teclea en su móvil la referencia que figura en la pantalla del ordenador y pulsa "llamar".
2º El usuario recibe un mensaje con toda la información sobre el pago (importe, tienda online) y la solicitud para que autorice el pago. El usuario tiene que introduce el pin y pulsar "llamar".
3º El consumidor recibe un mensaje de texto confirmando la operación.
Las ventajas del sistema son evidentes:
En Internet se puede pagar a través del móvil en distintos sitios web. Veamos algunos ejemplos:
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