El funcionamiento de un servicio de consulta de información se basa en la gestión de usuarios y en el filtrado de la información de las bases de datos disponibles.
El control de usuarios se realiza dotando a cada uno de un nombre de usuario y un password que permanecerá activo exclusivamente el tiempo que dure la consulta ( en el caso de consumo por 1 uso) o la suscripción (contratos de acceso por volumen o por tiempo).
La gestión de las bases de datos se realiza a través de consultas, seleccionando previamente el tipo de fuentes a consultar y el tipo de información a obtener: mercantil, financiera, comercial, judicial, etc
Los formularios con campos desplegables y chekpoints son la herramienta más habitual y más cómoda para obtener un listado a medida del cliente.Los resultados se ofrecen directamente en pantalla, y en algunos casos se permite exportar en PDF.
En muchas ocasiones la información base que se obtiene no cubre nuestras necesidades, así que el portal suele ofrecer información complementaria, procedente de otras fuentes o de sus propios servicios de investigación, para complementar el informe obtenido. Es en estas demandas donde se concentra la rentabilidad de los servicios online.
Si el cliente es suscriptor dispondrá de un espacio privado donde quedarán registradas todas las consultas realizadas y los informes obtenidos para usos futuros. Si el servicio fue contratado por uso, el acceso al informe se limita al momento de la consulta, por lo que solo será accesible una vez.
Los clientes tipo de estos portales son:
Los portales de información empresarial, ofrecen además de los contenidos habituales otros servicios complementarios:
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