Sólo el 12% de empresas usan la factura electrónica a tres meses del final de la factura en papel

El proceso tenía dos fechas concretas para su implantación: la primera, el cuarto trimestre de 2008, el momento en el que las grandes empresas tenían la obligación de facturar electrónicamente a las entidades públicas estatales; y la segunda, el 1 de enero de 2011, fecha a partil de la cual dicha obligación se haría extensible a todas las compañías españolas, con independencia de su tamaño.

A menos de 3 meses de que se alcance el segundo plazo, las empresas españolas se encuentran todavía lejos del objetivo esperado. La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información publicó un informe en abril de 2010 que reflejaba que tan sólo el 12% de las empresas usaba la facturación electrónica en sus relaciones comerciales.

Este hecho se debe principalmente al desconocimiento de la normativa vigente, dado que a diferencia de las grandes empresas, que disponen de amplios departamentos administrativos y de sistemas, las PYMES desconocen la existencia de esta normativa y las que la conocen, piensan que implantar un sistema de facturación electrónica puede resultar muy caro.

Hasta 15.000 € de ahorro por empresa

El Gobierno ha cifrado el ahorro que supondría la implantación de la factura electrónica en 15.000 euros al año en el caso de que se dejasen de emitir y enviar facturas en papel, cifra que incluiría la tinta, el papel para impresión, el ensobrado, el franqueo o el almacenamiento de documentos históricos, entre otros. Además, conllevaría una disminución del tiempo en los procesos de gestión y búsqueda de documentos, mayor seguridad en el resguardo de documentos y una menor probabilidad de falsificación.

Para conseguir que las empresas puedan lograr este cambio en su manera de trabajar, las diferentes Administraciones Públicas han ofrecido ayudas a las empresas, mientras que los fabricantes de software han incluido en sus catálogos tecnologías la e-factura, así como servicios de soporte y mantenimiento de la misma.

2015, el año de la Administración sin papeles

Una de las principales bazas del Plan Avanza 2, enmarcado dentro de la Estrategia 2011-2015, será implantar la eAdministración antes del 2015. Para ello, se digitalizarán todos los trámites administrativos, se finalizará la incorporación de la firma electrónica (DNI electrónico) y se hará una migración de todos los registros hacia el formato digital. Además, el Plan cuenta con otros tres retos –mejora de las infraestructuras de telecomunicaciones, concienciación sobre el uso y la confianza en Internet y el impulso de las TIC en sectores estratégicos-.