En mi tienda online tengo varios carritos de la compra activos pero muchos de mis clientes no terminan con el proceso. ¿Por qué puede ser?
Algunos consumidores desconfían de realizar una compra a través de Internet. Las razones son varias. Unos apelan al desconocimiento del medio, otros argumentan que no confían en los sistemas de pago y algunos justifican su rechazo reconociendo su incertidumbre por los sistemas de envío. Sin embargo, comprar por Internet no conlleva grandes diferencias con respecto al consumo en los canales tradicionales.
Tan sólo debes seguir estos consejos:
- Procura que su tienda online sea un sitio de confianza. Los usuarios pueden tener dudas a la hora de realizar compras en un negocio online que no conocen y es posible que intente descubrir si somos un comercio legítimo, solicitando información sobre nuestra empresa o revisando si está identificado nuestro nombre social, NIF, dirección o datos en el Registro Mercantil.
- Muestra información detallada y clara sobre los precios, formas de envío y costes adicionales. De esta manera, el consumidor evitará sorpresas como sobreprecios finales en la adquisición del producto.
- Realiza una evaluación exhaustiva del producto o servicio que vaya ofrecer. Internet es un medio que permite de antemano y de forma rápida analizar las características de los productos que desean adquirir los usuarios, además de ofrecer la posibilidad de comparar precios a gran velocidad. Si el producto no tiene imágenes debemos añadirlas ya que puede llevar a confusión en el caso de que sólo muestre la descripción.
- Ofrece un servidor de pago seguro. De esta forma, evitaremos que la información que envían los clientes pueda ser interceptada por una persona ajena. Sabremos que nos encontramos en un servidor seguro porque la dirección URL comenzará por ‘https’ en lugar de http, o porque aparecerá un candado o una llave en el ángulo inferior derecho de su pantalla. También debemos emplear pasarelas de pago de bancos que ya incorporen esa seguridad. Además, los intercambios de información debemos realizarlos a través de protocolos de seguridad, tipo SSL o SET.
- Verifica las políticas de garantía, entrega y devoluciones de la empresa. Antes de que el usuario compre el producto, debemos informarle claramente sobre estas condiciones y los costes que deberá asumir. Debemos comprobar, por tanto, los plazos de entrega y las condiciones del envío, revisando periódicamente la evolución del pedido.
- Guarda sólo la información que sea estrictamente necesaria para la transacción. Debemos indicar con un asterisco la información obligatoria para llevar a cabo la compra. Es posible que si solicitamos información que el usuario no considere necesaria, evite la compra y busque otra tienda de Comercio Electrónico.
- Muestra la página sobre política de privacidad de tu empresa. De esta forma, el consumidor sabrá cuál es el destino de los datos personales que ha entregado y si se comparten con otra compañía.
- Ten en cuenta los derechos como consumidor. Están recogidos en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
- Asegúrate de que el usuario pueda comprender todo el proceso de compra que va a realizar. En caso de duda, intentará contactar con nosotros por vía telefónica, correo electrónico o cualquier otro medio. Si no lo consigue, desconfiará de nuestro negocio.
En suma, adquirir un producto a través de Internet debe ser un proceso sencillo y seguro.