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Estrategia

Cómo crear un negocio innovador con éxito

16 octubre 2014

¿Tienes una idea de negocio o estás en los prolegómenos de una? Asistimos a la conferencia de Carlos Vicente que mostró cómo hacerse las preguntas adecuadas sobre el método de trabajo y la viabilidad del mismo.

El evento fue organizado por AJE Murcia (Asociación de Jóvenes Empresarios de Murcia) en las instalaciones de CIM-M (Centro de Iniciativas Municipales de Murcia), unas instalaciones modernas que actuaron como marco de una jornada donde los asistentes participaron de forma activa, poniendo su negocio como ejemplo y recapacitando sobre su idea y metodología de trabajo.

Carlos Vicente era el maestro de ceremonias encargado de impartir la conferencia. Carlos es Coach, formador y fundador de Motivia, y un experto en emprendimiento y neurociencia.

Desde el primer momento se pudo comprobar que no era una conferencia al uso, con preguntas y respuestas, sino que además el público asistente iba a formar parte de la misma con su participación activa.

David Lopera, representante en el evento de AJE Murcia, fue el encargado de abrir la jornada presentando al ponente y, además, destacando que esta conferencia forma parte del Ciclo de habilidades directivas para el emprendedor 2014, invitando a los asistentes a participar en las distintas conferencias que están programadas en lo que resta de año.

En un primer momento y tras presentarse todos y cada uno de los asistentes en un speech de 60 segundos, Carlos comenzó haciendo un breve resumen de los contenidos del curso y empezó a entrar en materia, dejando algunas frases para el recuerdo:

  • "La mayoría de los proyectos no salen adelante".
  • "La tendencia de las empresas es de estructura unipersonal".
  • "La parte crítica de las empresas no es en el inicio, sino entre el primer aniversario y el tercero de su creación".
  • "La mayoría de empresas no tienen un modelo de trabajo ni de negocio y tampoco ninguna ecuación que haga vislumbrar los beneficios".
  • "La metodología de trabajo es muy importante pero no la aplica casi nadie".

Fue una forma de introducción en la que el objetivo era concienciar al emprendedor de la situación actual y la tendencia futura.

La primera parte de la ponencia estuvo dedicada a un conjunto de libros y bibliografía muy interesante en base a los nuevos paradigmas y los nuevos modelos de negocio, algo que te hace recapacitar sobre la situación actual. Y para explicarlo tomó como suya una frase de Leonardo Da Vinci: "No estamos en una época de cambio, sino en un cambio de época".

Entre los más destacados podemos encontrar el libro de Charles Handy, Elefantes y Pulgas. En él se comenta que el siglo XX es el siglo de los empleados, coincidiendo con el siglo de la educación, además una educación preparada y sistematizada para formar empleados, para formar operarios. Sin embargo, en el siglo XXI se producen una serie de oligopolios por sectores, que hace que grandes empresas se fusionen y dichas fusiones provoquen multitud de despidos. Estos despidos y la falta de recursos hacen que aparezca la creatividad y una necesidad de emprendimiento por parte de aquellas personas que tienen una idea de negocio, por lo que el siglo XXI será el siglo de la empresa unipersonal.

Hay que tener en cuenta que las grandes compañías no tienen flexibilidad ni creatividad, recordando Carlos que los grandes proyectos se forjan en empresas muy pequeñas, fuera de la inflexibilidad de las grandes compañías, aunque finalmente son comprados o subvencionados por éstas.

Además, comentó que emprender es un acto emocional. Algo tremendamente heroico en este país, porque culturalmente en España está muy penalizado fracasar en un proyecto, está muy mal visto.

Otro de los libros que recomendó fue el del método Lean Startup. Dicho libro fundamenta la idea de que para emprender no se necesita un gran volumen de financiación, ni grandes infraestructuras. Lo mejor es emprender con lo justo, ser austero en gran medida y adaptar el método de trabajo a los clientes. Sobre este asunto, Carlos comentó la idea de segmentar el tipo de negocio. Puede que tengamos una idea de un proyecto muy importante, pero seguro que dicha idea podemos dividirla en partes e ir probándola poco a poco para no ser penalizados económicamente ni necesitar grandes recursos.

En este punto y antes de pasar a analizar las empresas de los emprendedores asistentes dejó otra frase para recapacitar, de esas que se instalan en la memoria y cuesta hacerlas salir: "Si tienes una buena idea te la copiarán en 3 meses".

Siguió haciendo referencia al libro Vender es humano de Daniel Pinik. Carlos argumenta que alguien que emprende tiene que ser un espectacular vendedor. Las personas saben hablar de su propia idea y todo el mundo puede comprobar nuestra ilusión y confianza, pero es muy difícil vender esa idea de forma adecuada. Los emprendedores que triunfan suelen ser los que mejor saben vender su idea: "Vender experiencias". Es aquí donde Carlos identificó uno de los problemas fundamentales de las empresas, y es que no pensamos en la empresa como persona y eso es un problema grave. Todas las tareas empresariales tienen que ser desarrolladas por personas, con sus problemas familiares, sus contratiempos, imprevistos y limitaciones horarias, y en la medida que no pensemos en ellas como motores de la empresa, las posibilidades de fracaso aumentan.

A continuación, el ponente pasó a definir las claves para definir una estrategia de la iniciativa.

Podemos tomar como primera clave una cita comentada anteriormente: "No pensamos en la empresa como persona".

Otra de las claves más importantes es la Reflexión y el Plan de Acción. Debemos pensar y reflexionar sobre nuestra idea de negocio, pedir ayuda y consejo a personas que nos den su opinión al respecto, obviamente no deben ser familia, para poder desarrollar un plan de acción de emprendimiento de esa idea para alcanzar el mayor porcentaje de probabilidad de éxito.

Además, debemos tener en cuenta que para poder diseñar un método de trabajo hay que basarse en 4 conceptos muy básicos:

  • Lo que haces. Si eres capaz de desarrollar la idea que tienes en mente.
  • Lo que amas. Si verdaderamente te gusta esta idea y puede ser un argumento motivador para comenzar.
  • Lo que el mundo necesita. Saber si esta idea es necesaria o realmente no la necesita nadie.
  • Por lo que te van a pagar. Si realmente el público pagaría por esto.

Atendiendo a estos cuatro conceptos podemos diseñar nuestra estrategia apoyándonos el triángulo estratégico:

  • Mercado: Saber quién son sus clientes.
  • Interno: Recursos y capacidades de la empresa.
  • Sector: Competencia.

Además, según Carlos, y ésta fue una de las fases de multicolaboración entre público y ponente, los factores claves del éxito y los mínimos deben ser cruciales para evaluar el método de trabajo. Cada uno de los asistentes identificó las claves de éxito de su idea, poniéndolas de manifiesto ante el resto, al igual que los mínimos. Fue una forma para que los asistentes entendiesen que se deben potenciar esos factores claves diferenciadores y minimizar los básicos. Aquí ponía el ejemplo de un conocido restaurante de Murcia con comida (pasta) en formato bufet libre y una relación calidad precio muy buena. Además, con un parque de bolas gigantesco, algo que es muy valorado por aquellos padres que necesitan tranquilidad para comer o hablar con su pareja. El factor clave en este sentido es el parque de bolas. Todos los recursos se maximizarán sobre este concepto y los mínimos serían que la comida se pueda comer, que no se intoxique nadie, un precio no muy caro, etc. De esta forma, los asistentes identificaron el factor clave de su idea y los mínimos que tienen que salvaguardar.

Una de las claves que identifica una buena estrategia de emprendimiento y un buen método de trabajo es la identificación del cliente. Debemos saber a quién vamos a vender nuestro producto, quién es el que va a dar ese valor que necesitamos a nuestra idea, para ofrecer algo distinto. No en vano, según Carlos, la mayoría de las iniciativas empresariales son mediocres. Hay muchas empresas ofreciendo lo mismo sin destacar en nada.

Seguidamente Carlos explicó el método Canvas, herramienta que sirve para identificar el modelo de negocio de la empresa atendiendo a una serie de factores clave que marcarán el éxito o el fracaso de la idea principal. Con un gráfico Canvas podemos saber cómo es esa idea y las posibilidades que puede tener en el mercado.

Ejemplo de modelo Canvas.

Ejemplo de modelo Canvas.

A continuación, presentó un mapa de empatía como herramienta para segmentar e identificar a nuestros clientes, humanizar y dar vida a los mismos. Este mapa también sirve para empatizar y conocer mejor a nuestro cliente y validar todo aquello que pensamos sobre él, con el objetivo de ajustar nuestra propuesta de valor.

Mapa de empatía.

Mapa de empatía.

Como punto final, Carlos ofreció una serie de claves para poder trabajar la diferenciación.

  • Testear antes de Ejecutar. Debemos probar nuestra idea antes de ser lanzada al público, ya que un mal comienzo puede ser crucial para un negocio nuevo.
  • Simplifiquemos. No atender a grandes ideas. Lo importante es segmentar esas ideas en sub-ideas que hagan que podamos llevarlas a cabo nosotros mismos. Ya habrá tiempo de ir creciendo. A mayor dimensión de ideas, mayor es la financiación que necesitamos.
  • Modelos de negocio sencillos. No nos compliquemos con modelos de negocio complejos que necesitan grandes aportes de capital y multitud de recursos por parte de la empresa, ya sea en materia prima o en mano de obra. Escoger o diseñar modelos de negocio sencillos que puedan ser rentables a corto plazo.

La idea fundamental de la ponencia, que sirve de resumen de las 4 horas de duración del evento es: "No es importante la idea, sino el modelo de negocio". Si tenemos una idea sin modelo, no tenemos nada. El modelo de negocio es el que hace que nuestra idea sea viable y rentable y es lo que nos va a hacer crecer o fracasar.

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