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La importancia del Cuadro de Mando para ecommerces

09 noviembre 2017

Los cuadros de mando digitales son una herramienta de gestión muy utilizada en las grandes empresas que pueden ayudar también a las pymes, incluyendo por supuesto las de ecommerce

El mercado electrónico o ecommerce se está convirtiendo en el gran espacio de la verdadera competencia entre empresas de todos los tamaños. Se necesita una mayor visibilidad en Internet y campañas de marketing profesionales y adecuadas. Además, hay que ofrecer a los posibles clientes todos los canales posibles de acceso a los productos y servicios. Pero todo esto es sólo una parte.

En el mundo empresarial, y con la proliferación masiva de datos digitales que se necesitan manejar, nace el concepto de los cuadros de mando. Estos consisten en herramientas digitales de gestión empresarial que permiten medir el rendimiento de la empresa, determinar los objetivos estratégicos y recopilar los datos de los resultados.

Es una herramienta de creciente implantación por parte de altos cargos y gerentes de grandes empresas. Sin embargo, y dada la alta competitividad en el comercio electrónico, diseñar un cuadro de mando es, hoy por hoy, imprescindible para cualquier pyme, principalmente porque ya no se concibe la idea de llevar un negocio sin soluciones digitales de gestión como ésta.

Una pyme necesita una estrategia corporativa. Mediante los indicadores de control que un cuadro de mando ofrece se obtienen datos de manera periódica, tanto de carácter financiero como estructural, que permiten un seguimiento general del progreso de los objetivos marcados. Con ello, crece la inteligencia empresarial y, además de optimizar la toma de decisiones, se consigue aumentar el margen de tiempo para corregir políticas o acciones desviadas de los objetivos.

Aspectos claves de un cuadro de mando

Existe software diseñado específicamente para cumplir con las funciones de los cuadros de mandos. Sin embargo, utilizando un programa de oficina como Excel también es posible crearse un cuadro de mando que recoja aquellos indicadores clave de diversas categorías que permitan seguir la evolución de los objetivos que se buscan, así como los porcentajes que se van alcanzando progresivamente en todas ellas.

Con tiempo y experiencia, a base de ir generando gráficos, fórmulas y cuadros dinámicos, poco a poco se mejora la manera de generar estos informes y la presentación de dicha información.

Ejemplo de gráfico en cuadro de mando digital

Para obtener una visión general de la información que debería ofrecer un cuadro de mando, hay que valorar:

- Aspecto financiero: qué objetivos tiene la empresa para crecer, contando con el valor añadido, capital disponible, margen de las acciones empresariales, ROI o retorno de la inversión. Se deben contemplar, por ejemplo, si las campañas de marketing generan beneficios, si la inversión en recursos y personal da sus frutos o si los canales de venta funcionan y en qué medida lo hace cada uno.

- Relación con los clientes: además de ser un aspecto clave a valorar, es uno de los que más incluyen en el nivel de éxito de una empresa. Controlar los afiliados a los servicios web, como suscripciones a los catálogos o creación de perfiles de compra, comprobar la efectividad del servicio de atención al cliente y de reclamaciones, y asegurar los datos de fidelización de clientes, son sólo algunos ejemplos de datos que pueden ofrecer una visión global de la percepción que tiene el público potencial de la empresa. Es fundamental para establecer y modificar políticas.

- Datos internos: medir datos que tienen que ver con los contratos de los proveedores, de tiempos de recepción de materiales y de entrega de productos terminados, diseño de nuevos productos o modificaciones de los existentes. Todo ello permite implantar nuevos objetivos de mejora e incluso de éxito, ahorrando en costes e incluso generando beneficios. En caso contrario, permite comprobar enseguida dónde está el problema y favorece la aplicación de soluciones.

- Crecimiento y formación: en el ámbito de las pymes, este aspecto es vital por la proximidad de la gerencia con los empleados. La oportunidad de manejar datos de primera mano, fiables y de fácil previsión, permite conocer los niveles de satisfacción general de los empleados, qué se puede ofrecer para mejorar la competitividad y la puesta en común de nuevas ideas que pongan de relieve la innovación en el ámbito de la empresa.

Ejemplos de cuadros de mando para ecommerce

Conscientes de la importancia de las estadísticas y los cuadros de mando para el desarrollo de los negocios, las principales herramientas de analítica web y de tiendas online incluyen ya cuadros de mando integrados listos para su uso.

Así, podemos encontrar en la sección Paneles de Google Analytics algunas plantillas diseñadas por otros usuarios para usar en ecommerce y que podemos importar directamente a nuestra cuenta. También podemos crear nuestros propios paneles o modificar las plantillas importadas. Mostramos a continuación un panel con datos de ecommerce, tales como visitantes, transacciones, tasas de conversión por medios o ingresos.

Ejemplo de panel de ecommerce en Google Analytics

También encontramos en Prestashop, el software de ecommerce más utilizado a nivel nacional, una tabla de mando en su panel de estadísticas. En ella se muestran datos de visitas, registros, pedidos, artículos, ingresos, etc. También muestra datos de conversión, tales como porcentaje de cuentas creadas, de compras o de carritos.

Ejemplo de tabla de mando en las estadísticas de Prestashop

KPI indicados para ecommerce

En el ámbito de un negocio digital los indicadores clave o KPI son indicadores del rendimiento de un producto o una acción empresarial en concreto. Los valores se suelen representar en porcentajes y se relacionan de manera directa con la consecución de un objetivo establecido.

Principales KPI para ecommerce

En el ecommerce existen una serie de indicadores clave de rendimiento que son comunes por su vital importancia:

- Resultados: el balance de gastos e ingresos y, por tanto, beneficios. Se analizaría de manera mensual con el objetivo de ejecutar revisiones cada tres meses y al año. De este modo, se puede comprobar la evolución en crecimiento de los servicios web, sean estos de venta de productos o de oferta de otros servicios.

- Productos o servicios que más se venden: controlando estos datos la empresa puede gestionar sus políticas para modificar otros productos o servicios y ajustarlos al perfil de los más vendidos, o incluso dejar de ofrecer aquellos que generan poco interés.

- Ratio de conversión: es el resultado de dividir el número total de visitas por el número de las ventas consumadas en un periodo de tiempo igual para ambos términos. Multiplicado por 100, el porcentaje resultante es la capacidad de generar beneficios de la web.

- Tráfico: el tráfico de visitas a la página web de la marca es una de los principales indicadores. Siempre se busca aumentar el tráfico, y principalmente obtener el llamado tráfico de calidad, es decir, público interesado en lo que la empresa ofrece.

Controlar el tráfico total cada mes es vital para comprender la evolución y sus causas, ya sea la época de compras o la eficacia de las campañas o acciones empresariales. Del mismo modo, es vital comprobar las fuentes del tráfico, es decir, a través de qué otras páginas o medios llega el público a la web de la empresa.

Utilizando estos KPI es posible gestionar de manera adecuada los cuadros de mando y fomentar una trayectoria de éxito para cualquier pyme.

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