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Puesta en marcha

El packaging como valor añadido en una tienda virtual

23 mayo 2007

Un alto porcentaje de consumidores estaría dispuesto a pagar una media del 10% más por un producto que se adapte a todas sus necesidades y que además ofrezca un embalaje y presentación adecuados y atractivos. El packaging adaptado al comercio electrónico puede ser un factor decisivo de compra. El packaging es el término anglosajón que define el envasado, el envoltorio y el etiquetado de los productos comerciales o mercancías.

El packaging es el término anglosajón que define el envasado, el envoltorio y el etiquetado de los productos comerciales o mercancías.

Según palabras del publicista Lluis Bassat ¿Es tan importante el producto en sí como el envase, ya que el producto es una suma del contenido y de su exterior. Es muy difícil saber cuál de los dos factores vende más¿.

Un estudio de mercado realizado por el Instituto IRI en Alemania por encargo de la Verband ProCarton (Asociación ProCarton) se centró en la importancia del embalaje para la toma de decisiones de compra por parte de los consumidores. Su conclusión final aportó la idea de que los potenciales compradores, una vez decidido su producto, dan prioridad a los acabados funcionales y atractivos.

Si la situación es compleja para las tiendas tradicionales, a esto hay que añadir los condicionantes de distancia y logística que conlleva una tienda virtual. El actual auge del comercio electrónico han disparado la calidad y el atractivo del packaging de los productos tangibles para ofrecerlos de forma más segura y seductora a través de la web.

La función básica del embalaje es la de guardar, proteger y decorar el producto para atraer al cliente mediante una imagen adecuada, por lo que en una tienda virtual es imprescindible concebir la mercancía como un todo: producto+ presentación. Por ello, el envasado debe ser adecuado y su envoltorio atractivo, sugerente y a la vez que muestre todas las características esperadas según el tipo de público al que vaya enfocado.

Las tendencias de mercado, los materiales a utilizar para el envase, la comodidad que aporta al consumidor y el público al que va dirigido el producto son las principales líneas de investigación y trabajo seguidas por el packaging, ya que su objetivo final es destacar el producto que se ofrece sobre otros idénticos o similares. En esta línea también destacan factores decisivos de venta como la higiene, la impermeabilidad, la resistencia o la posibilidad de volver a cerrar el envase.

Los últimos estudios también hacen hincapié en los problemas de eliminación del envase, la incidencia de este en el sabor de los productos alimenticios, así como que posea un mínimo o nulo impacto para el medio ambiente. En los últimos tiempos han proliferado los me too o envases y productos nacidos a imitación de las mercancías de empresas punteras en el panorama internacional. Algunos de los grandes publicistas nacionales han apostado, en contra de esta última corriente, por la creación de diferentes tipos de packaging, productos acabados novedosos y creativos adaptados a un nuevo perfil de consumidor, a una sociedad basada en nuevas reglas y situaciones, en este caso Internet y el comercio electrónico.

En el siglo XXI el comprador potencial es cualquier persona que tenga acceso a la red y la amplia variedad de este espectro hace que se deba encontrar un envase atractivo para cada tipo de consumidor.

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