La venta de ropa vive su revolución en Internet

Alta costura, camisas de Zara o artículos de primeras marcas a precios de outlet. En Internet comprar una falda, un jersey o unos zapatos requiere de un par de minutos y de una tarjeta de crédito. La última noticia del grupo Inditex que anuncia la apertura de una tienda online de Zara para el público español consolida el desarrollo de un sector que está en auge en la Red, con un crecimiento del 25%, en cuanto a consumidores se refiere, con respecto al 2008.

La moda ha conseguido equipararse al boom de la venta online de billetes de avión, reserva de hoteles o compra de entradas y perfila una revolución en la que se están viendo implicados, fabricantes, distribuidores y clientes. En el 2008, el 25% de los internautas españoles compraron ropa a través de Internet, un 5% más que el año anterior, según los datos de la Asociación de Comercio Electrónico y Marketing Relacional (AECEM). Los datos todavía nos separan de las cifras del Reino Unido, Alemania o Francia, donde este porcentaje es sustancialmente superior, pero lo cierto es que el crecimiento es exponencial.

La culpa de esto la tienen todos. Los consumidores se han ido habituando a un medio dinámico que responde a sus necesidades, que ofrece productos a precios competitivos, permite controlar el gasto con más eficacia y está integrándose en la vida cotidiana de los compradores. Las cadenas de distribución tradicionales se han dormido y no han escapado de su modelo primitivo. Las marcas tienen que dar salida a su stock y en Internet no hay problemas con las modas y las temporadas. El predecesor lo encontramos en la venta por catálogo. Venca, en España o La Redoutte, en Francia, fueron pioneras en estos modelos que con la irrupción de Internet se han transformado, se han especializado.