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El emprendimiento regional de iniciativas con base tecnológica e internacional se duplica

29 diciembre 2017

La Tasa de Actividad Emprendedora alcanza el cuatro por ciento en 2016 y se sitúa al nivel de países como Alemania e Italia

El informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), elaborado por la Universidad de Murcia y financiado por el Instituto de Fomento y Banco Mare Nostrum, es una radiografía del ecosistema de emprendimiento regional y permite conocer las tendencias y necesidades de los emprendedores para adaptar y orientar nuestras decisiones.

Dicho informe refleja que en el último año se ha multiplicado por dos el número de emprendedores que han invertido en la innovación y la tecnología en nuestra Región, pasando del 7% al 15%.

Además, este empuje empresarial viene acompañado de una mayor presencia en los mercados internacionales, donde la facturación a clientes extranjeros se sitúa en el 29% frente el 15% del año 2015.

En total, se contabilizan unas 500 empresas con carácter innovador, que afianzan a la Región de Murcia como la segunda comunidad autónoma que más apuesta en I+D, con 263 millones invertidos en el último año. Un aumento del 10,2% comparado con el año anterior.

El informe recoge asimismo que la Tasa de Actividad Emprendedora (TAE), que se sitúa en el 4%, figura al nivel de países de economías maduras como Alemania (4,6%) o Italia (4,4%), lo que significa que cuatro de cada cien murcianos en edad adulta están desarrollando algún tipo de iniciativa emprendedora. Este porcentaje es inferior al de ediciones anteriores y nos sitúa en la novena posición por comunidades autónomas.

El descenso en la TAE se ve compensado por el incremento de diversos indicadores que reflejan una mayor calidad en el emprendimiento en la Región, como el elevado porcentaje de emprendedores que se lanzan a desarrollar su proyecto movidos por la vocación (65%), así como la mejora en su formación para iniciar una actividad empresarial.

Respecto a la financiación, se aprecia mayor inversión tanto por parte de los propios emprendedores como de inversores privados. El capital inicial que necesitaron de media los proyectos para ponerse en marcha se ha duplicado, pasando de 13.926 euros en 2015 a los 34.227 euros del pasado año.

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