José María Ortín Gimeno, director de la empresa Firma E

El objetivo de la factura electrónica, que podríamos definir como documento tributario, generado en formato electrónico, que equivale a la factura en papel, en cualquiera de las versiones que se permiten actualmente como facturación electrónica, es evitar la impresión en papel y el envío de papel entre organizaciones que tienen algún tipo de transacción mercantil. Digamos que lo que la legislación en materia de facturación electrónica persigue es que las facturas se emitan, reciben y procesen en formato electrónico. De esta forma, al evitar el intercambio de papel, también se evitan la pérdida, retrasos y errores que trae el tener que meter la factura en un sobre, enviarla y recibirla.

Hablamos con José María Ortín, director de la empresa Firma-E, sobre la situación actual de la facturación electrónica en nuestro país y las ventajas que puede tener para las empresas su uso.

• ¿La factura electrónica está orientada para las pymes o sólo para las grandes empresas?

Está orientada a todo tipo de empresas. Las grandes empresas tienen grandes ventajas y grandes ahorros y las pequeñas empresas tienen grandes ventajas pero pequeños ahorros.

La factura electrónica no está orientada en absoluto a las grandes empresas, ya que actualmente hay sistemas que permiten emitir factura electrónica a unos precios muy competitivos y unos ahorros considerables, incluso para las Pymes.

En el siguiente vídeo, José María Ortín nos habla de los costes que supone la implantación de la factura electrónica en una empresa, de los plazos que han dado las Administraciones Públicas para su total implantación (mediante la obligatoriedad para los contratantes de las AAPP) y en qué situación se encuentra actualmente este proceso en España y Europa.

• ¿Cuáles son las líneas de trabajo de FIRMA-E?, ¿En qué proyectos están trabajando actualmente?

Sobre todo mucho asesoramiento. Hay mucho desconocimiento en cuanto a qué formatos se pueden utilizar para emitir factura electrónica, qué obligaciones tienen emisores y receptores, etc. Además, a las empresas les inspira cierto temor el hecho de tener que modificar sus procesos de facturación y en este punto es donde nosotros ofrecemos asesoramiento y formación. Disponemos de una plataforma de servicios que diseñamos hace aproximadamente 3 años, integrándonos tanto con clientes finales como con aquellos partners con soluciones ERP que quieren vender servicios de factura electrónica a sus clientes.

La plataforma ofrece un conjunto de servicios, tanto en emisión como en recepción, así como en el mantenimiento y permite reducir tanto el plazo como el coste de implantación de la factura electrónica.

• ¿Nos puede comentar la puesta en marcha de algún proyecto singular respecto a la factura electrónica?

Actualmente tenemos varios proyectos en marcha, tanto a nivel regional como nacional. Pero el de Emuasa (Empresa Municipal de Aguas y Saneamientos de Murcia), quizá por su trayectoria y enfoque, es especialmente atractivo. Esta empresa comenzó a emitir factura electrónica hace aproximadamente un año y medio y aprovechando el hecho de que para enviar una factura en formato electrónico, el receptor tiene que autorizarlo, para pactar el formato de envío, puso en marcha una campaña de marketing muy interesante: por cada cliente que solicitaba recibir factura electrónica (a través de su web o en la oficina de atención al cliente) Emuasa plantaba un árbol. Gracias a esta campaña publicitaria captaron a muchos clientes, ya que la factura electrónica tiene como objetivo el cuidado del Medio Ambiente, ahorrando la tala de muchos árboles.

• En la actualidad existe una gran diversidad de soluciones de e-factura (propietarias, soluciones cerradas, cooperativas, etc.) con diferentes versiones y adaptaciones sectoriales del formato factura-e, e incluso diversidad de prestadores de certificación, ¿Qué solución se plantea para unificar todos esto, se llegará a tener una solución universal?

Igual que ocurre con los actuales programas de facturación de las empresas, que los hay de muy diversa índole, el problema de la factura electrónica va de la mano con la gestión de las facturas en las propias organizaciones.

Una solución universal es muy difícil de conseguir, aunque la regulación se está orientando hacia un formato europeo que se espera que el próximo año esté publicado y sea operativo, lo que permitirá que las empresas españolas emitan factura electrónica a todas las empresas europeas.

En resumen, por la diversidad de las empresas va a ser muy difícil obtener una solución de factura electrónica universal. Pero lo que sí se está persiguiendo es homogeneizar los formatos y que las entidades de certificación sean válidas en todo el territorio europeo e incluso internacional.

• ¿Qué planes de futuro o a corto plazo tenéis en Firma-E?

De momento, continuar con nuestra línea de trabajo de consultoría, relacionada con la protección de datos, seguridad de la información, etc., y seguir dando soporte a nuestros clientes y captando otros nuevos. Actualmente trabajamos tanto con empresas públicas como privadas.

Además, vamos a intensificar nuestras colaboraciones. Hace aproximadamente un mes firmamos un convenio con la Universidad de Murcia para colaborar en proyectos de I + D, relacionados con la firma y la factura electrónica. En esta línea, continuaremos mejorando nuestras herramientas para su uso por parte de las Pymes, como cliente final, y sobre todo por parte de los integradores que quieran insertar un módulo de factura electrónica en sus soluciones software para ayudar a sus clientes a abaratar costes y tiempos de desarrollo en la integración de estos módulos.